lunes, 14 de julio de 2014

Y llegó el verano de nuevo...

Semana 42
Peso: 118,3 kg.

Se que soy mu pesao. Lo reconozco. Y hasta me estoy dando cuenta que tengo un punto de exhibicionismo, tanto mostrar fotos semidesnudo en este blog....Pero todo tiene una explicación. La parte de la derecha de la foto que acompaña esta entrada me avergüenza, me aterroriza, me hace darme cuenta de lo inconsciente que fui durante mucho tiempo, meses, años....un cuerpo a punto de reventar. Jamás de los jamases hubiera mostrado una imagen así en público hace un tiempo, pero sin embargo ahora lo hago con orgullo, con satisfacción, con ganas de mostrarle al mundo que nada es imposible, que si te lo propones puedes con cualquier cosa.

Se acerca la fecha en la que se va a cumplir un año en que tomé la decisión de dar un giro de 180 grados a mi vida. Verano....tiempo de playita, de piscina...el año pasado no pisé ninguna de las dos. ¿Dónde coño iba con semejante cuerpo? He tenido que soportar mil y una humillaciones, y otras tantas que afortunadamente no me he enterado. Pero aún y así, mi cabeza no acababa de plantearse dar un giro a mi vida. Nuestro cuerpo es inteligente, aunque su parte más alta no lo sea tanto, y te avisa como cuando tu coche se está quedando sin gasolina. Se enciende el pilotito, y no deja de parpadear hasta que tomas una determinación. Y afortunadamente la tomé.

Ahora miro atrás y siempre me hago la misma pregunta...cómo coño fui capaz de dejarme hasta ese punto? Y diez meses después, cuando te das cuenta de que es tan sencillo hacerlo, es cuando te planteas darte unos cuantos cabezazos en la pared por gilipollas. La clave es el dejarse ayudar. Mis amigos, mis grandes amigos, siempre me insinuaban de forma no hiriente mi problema. No les culpo por ello. Es muy jodido decirle a alguien que quieres que se está equivocando, que se está matando, en pocas palabras. Era evidente que, al final, la decisión era única y exclusivamente mía. Si te ayudan pero no te dejas ayudar, no hay nada que hacer.

En mi caso tuve la inmensa fortuna de tener una alineación planetaria inmejorable, un cúmulo de apoyos impagables, una médico amiga mía a la que le debo la vida, una enfermera también amiga mía a la que también, y unos AMIGOS, con mayúsculas, que me han apoyado, animado, consolado, picado, encoraginado, envalentonado, aplaudido y, finalmente, felicitado por mis logros. A vosotros también os debo la vida.

Ahora, a casi un año vista, me apetecía acordarme de todos ellos. No tengo que mencionaros, sabéis quienes sois. Y no sólo vosotros. Desde que tomé la determinación de hacer público mi proceso, han sido docenas de personas, conocidos y no conocidos, las que me habéis apoyado en las redes sociales. No os podéis imaginar lo que se siente cuando alguien a quien no conoces te para por la calle sólo para felicitarte por tus logros...y eso me ha pasado un buen puñado de veces.

Ojo, que esto no suene a despedida, que esto no se ha acabado. Estos meses de verano van a ser de mantenimiento e ir bajando poquito a poco, pero mi objetivo todavía está lejos. Un poco de relajación no sólo no me está viniendo mal, todo lo contrario. Y en cuanto llegue octubre, un nuevo arreón para conseguir un primer objetivo: bajar de 100 kilos. Ojalá lo consiga para Navidad, pero sinceramente, no me preocupa demasiado. Me he demostrado a mí mismo que soy capaz, y eso es lo que importa. Y no te quepa duda que, si yo lo soy, TÚ TAMBIÉN. Así que, si tienes el mismo problema, hazme caso, y sobre todo haz caso a la gente que te quiere. Saldrás ganando. Como yo.

5 comentarios:

  1. Estos San Mateos debemos repetir ese vermut torero del año pasado, el cual, fue el ultimo día de ese peaso cuerpo que tenias. Foto comparativa incluida. Un abrazo y felicidades

    ResponderEliminar
  2. me alegro tanto por ti...a por esos objetivos, mi niño!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias cielo!! Ni yo mismo me lo creo...pero ahí está, ahora un ñultimo empujoncito y me quedaré hecho un figurín ;) Un besazo!!

      Eliminar